25 jun 2018

Concurso

Con motivo del dia del libro se organizo en la escuela un concurso de marcapaginas para almunos y antiguos alumnos del centro.
Se podian entregar hasta tres marcapaginas distintos. Nuestro profesor nos dijo que hicieramos uno con Illustrator y otro con Photoshop y el tercero si queriamos hacerle podia ser ordenaor o manual.
Estos fueron los dos rsultados ya que solo hice el de Illustrator y el de Photoshop.

Photoshop


Illustrator
Por un accidente borre el archivo y pude escanearlo de la fotocopia que hice el dia que lo hice. Perdonar la calidad.



Dibujar con Illustrator

Al igual que hizimos con Photoshop y los pinceles realizamos una practica con Illustrator, donde el profesor nos dio un dibujo en blanco y negro y primeramente teniamos que calcarlo y posteriormente darle color. El resultado fue este:

Imagen original


Sin color




Con color





Dibujar con Photoshop

En esta practica aprendimos a cargar y usar distintos pinceles en el programa Photoshop, para ello el profesor nos proporciono en las horas de trabajo una tableta gráfica. La practica consistía en coger un cuento clásico y hacer la portada. En mi caso escogí el cuento de Caperucita Roja, pero el cuento original que es el siguiente:
Había una vez una niñita a la que su madre le dijo que llevara pan y leche a su abuela. Mientras la niña caminaba por el bosque, un lobo se le acercó y le preguntó adonde se dirigía.
– A la casa de mi abuela, le contestó.
– ¿Qué camino vas a tomar, el camino de las agujas o el de los alfileres?
– El camino de las agujas.
El lobo tomó el camino de los alfileres y llegó primero a la casa. Mató a la abuela, puso su sangre en una botella y partió su carne en rebanadas sobre un platón. Después se vistió con el camisón de la abuela y esperó acostado en la cama. La niña tocó a la puerta.
– Entra, hijita.
– ¿Cómo estás, abuelita? Te traje pan y leche.
– Come tú también, hijita. Hay carne y vino en la alacena.
La pequeña niña comió así lo que se le ofrecía; mientras lo hacía, un gatito dijo:
– ¡Cochina! ¡Has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela!
Después el lobo le dijo:
– Desvístete y métete en la cama conmigo.
– ¿Dónde pongo mi delantal?
– Tíralo al fuego; nunca más lo necesitarás.
Cada vez que se quitaba una prenda (el corpiño, la falda, las enaguas y las medias), la niña hacía la misma pregunta; y cada vez el lobo le contestaba:
– Tírala al fuego; nunca más la necesitarás.
Cuando la niña se metió en la cama, preguntó:
– Abuela, ¿por qué estás tan peluda?
– Para calentarme mejor, hijita.
– Abuela, ¿por qué tienes esos hombros tan grandes?
– Para poder cargar mejor la leña, hijita.
– Abuela, ¿por qué tienes esas uñas tan grandes?
– Para rascarme mejor, hijita.
– Abuela, ¿por qué tienes esos dientes tan grandes?
– Para comerte mejor, hijita. Y el lobo se la comió.”

Esta fue la portada que realice: